¿Es rentable contratar gas natural en tu nuevo hogar?

La subida del coste de la luz es un tema que no ha dejado indiferente a ningún hogar, y menos, a aquellas familias que han contado con calefacción eléctrica este invierno, pues el gasto en climatización puede suponer hasta un 70% del importe de nuestra factura. Por ello, si acabas de comprar o alquilar tu nuevo inmueble, es fundamental que compruebes todas las alternativas para reducir este gasto a final de mes.

Si tu zona dispone de red de distribución de gas natural, esta se convierte en la solución ideal, ya que su coste es mucho menos que el del resto de fuentes.

Beneficios de contratar gas natural en tu nuevo hogar

El principal beneficio del gas natural es que ofrece una solución integral para cubrir las necesidades de calefacción, cocina y agua caliente sanitaria, y tiene un coste menor al resto de fuentes, como el propano, la electricidad o el butano.

El gas natural no necesita ningún espacio para su almacenamiento, por lo que no presenta riesgo para sus consumidores. Asimismo, es considerada una energía respetuosa con el medio ambiente al no emitir residuos peligrosos ni CO₂, en el mismo.

Si no se dispone de instalación de gas natural en el domicilio, puede parecer una inversión inicial elevada, sin embargo, resultará mucho más barato a largo plazo. Por el contrario, si se dispone de toda la infraestructura, solo será necesario darlo de alta en la compañía de gas.

Contratar gas natural en tu vivienda

Para dar de alta el gas será necesario reunir la siguiente documentación y realizar la firma del contrato de suministro con la compañía escogida:

- Datos del titular del suministro de gas y cuenta bancaria para la domiciliación de los recibos.
- Código CUPS del gas, que aparecerá en una factura anterior, o bien, se tendrá que solicitar a la distribuidora
- Dirección exacta del domicilio

Se iniciará entonces un plazo máximo de 8 días, en los cuales, un técnico de la distribuidora instalará el contador de gas en el inmueble en el caso de que sea necesario y se activará el suministro.

Dicha gestión tiene unos costes regulados por la distribuidora llamados derechos de alta y acometida. Se abonarán en la primera factura de suministro y su precio rondará entre los 72 y los 235 €, en función de la Comunidad Autónoma y de la tarifa de acceso de gas asignada.

Qué tarifa de gas es mejor contratar

Pese a que el precio del kWh del gas es el más económico en comparación con el resto de energías, es conveniente hacer un estudio de mercado cada año para que no se incremente nuestro gasto los meses más fríos.

Se deben de tener en cuenta aspectos como el equipamiento de la vivienda y sus necesidades de consumo, así como, las diferentes características de las tarifas reguladas y libres:

Tarifa de Último Recurso (TUR de gas)

La tarifa TUR de gas es la única comercializada por el mercado regulado, por lo que solo se puede contratar en las compañías de referencia y, si se tiene, un consumo menor a 50.000 kWh/año. Su precio se establece en función de la oferta y la demanda en el mercado mayoritario de gas, y se supervisa por el Estado cada 3 meses. Ante esta naturaleza cambiante, es vital que los usuarios hagan un seguimiento de su precio los meses de enero, abril, julio y octubre, pues se pueden percibir subidas en su precio sin aviso.

Esta contratación no tiene ningún tipo de permanencia, por lo que está destinada a las familias que desean aprovechar los momentos más bajos del mercado para ahorrar.

Tarifas libres de gas

En este caso, son más de 250 comercializadoras las que establecen sus condiciones de contratación y precios de manera independiente, además, se pueden aplicar descuentos y ofertas, como por ejemplo, dualizar el suministro de luz y gas.

La estabilidad en el precio del kWh es la principal ventaja de las tarifas libres, además, no tiene límite de consumo al año para su contratación, y se pueden añadir servicios de mantenimiento, para cubrir los costes de la revisión y reparación de la caldera.

Fuente: Selectra