El futuro de la vivienda sostenible: comunidades energéticas y autoconsumo compartido

En la era actual, marcada por la preocupación por el medio ambiente y la búsqueda de fuentes de energía alternativas, el autoconsumo compartido se ha convertido en una opción ideal para todas aquellas comunidades de vecinos que no solo quieren apostar por las energías renovables, sino también por un ahorro en la factura de la luz. 

¿Qué es el autoconsumo compartido y qué tipos existen?

Cuando hablamos de autoconsumo compartido hacemos referencia a que varias personas que viven en diferentes viviendas sean dueños de un mismo montaje fotovoltaico, lo que permite que varios puntos de suministro se alimenten de la misma instalación de placas solares. 

Existen 4 tipos de autoconsumo compartido:

Autoconsumo colectivo sin excedentes

En este tipo de instalación la electricidad que no se utiliza no podrá ser devuelta a la red eléctrica. Es esencial calcular correctamente cuántas placas solares se necesitan para evitar malgastar la energía o quedarse cortos. 

Autoconsumo colectivo sin excedentes acogido a compensación

En esta clase de autoconsumo la energía sobrante tampoco se devuelva a la red eléctrica, pero los consumidores pueden utilizarla entre ellos. Es decir, la energía que le sobra a un consumidor puede ser usada por otro y a cambio, el primero recibirá una compensación de excedentes al precio acordado en el acuerdo de reparto de energía. 

Autoconsumo colectivo con excedentes acogido a compensación

Los miembros de este acuerdo tienen una tarifa de compensación de excedentes. La energía que generen y no utilicen se devuelve a la red eléctrica y compensada de forma individual en la factura. 

Autoconsumo colectivo con excedentes no acogido a compensación

La energía sobrante en este tipo de instalación se vende al mercado eléctrico. El dueño de las placas solares se convierte en productor de energía y tiene que hacerse cargo de las obligaciones fiscales asociadas. 

Requisitos para el autoconsumo compartido 

Los requisitos para el autoconsumo colectivo con placas solares, vienen estipulados en el Real Decreto-ley 244/2019, de 5 de abril, y entre ellos, se encuentran:

• La limitación de una distancia máxima de 2 kilómetros entre la instalación de placas solares y el resto de puntos de suministros que se aprovechan de ella. 
• Los acuerdos de reparto de energía son obligatorios en todos los tipos de autoconsumo compartido, ya que es el documento en el que se establecerá el porcentaje de energía que utilizará cada beneficiario. 
• Los consumidores deben estar conectados al mismo centro de transformación y la distribución de energía debe ser de baja tensión. 
• Las placas solares deberán tener un Código de Autoconsumo (CAU) que estará unido a un grupo de CUPS (Código Universal de Punto de Suministro). Además, el sistema de producción y los participantes de la instalación de autoconsumo colectivo deben estar registrados en la misma referencia catastral.  

Los beneficiarios de una instalación de autoconsumo deben cumplir obligatoriamente con uno de los requisitos detallados con anterioridad. 

Ventajas del autoconsumo compartido

Energía renovable 

Apostar por el autoconsumo colectivo es una forma ideal de apostar por la energía renovable y disminuir la huella de carbono. 

Menor inversión en autoconsumo 

Al repartir el coste de los paneles solares entre varias personas, el precio de la instalación es más económico que hacerlo de manera individual. 

Amortización más rápida

Al repartirse el precio de la instalación fotovoltaica, la amortización de las placas solares es más rápida y se consigue en un periodo de tiempo menor. 

Mayor facilidad para la puesta en marcha de la instalación 

Uno de los requisitos para la puesta en marcha de una instalación fotovoltaica es contar con la superficie disponible para llevar a cabo el proyecto. 

La instalación de placas solares y el autoconsumo compartido es la mejor opción si quieres optar por la independencia energética a largo plazo, mientras disfrutas de la energía limpia y renovable.