Se valoran pero no se ven: 5 intangibles que pueden subir tu vivienda de valor

Al momento de elegir una vivienda para mudarnos existen una serie de factores que determinarán nuestra decisión de compra. Muchas veces se trata de un valor intangible que, a priori, no se puede medir. Sin embargo, sí somos capaces de atribuir su presencia a través de las sensaciones que nos transmite la vivienda. Además, estos mismos atributos son capaces de aumentar el valor de una vivienda en un 15% y 20%. Sigue leyendo para saber de qué se trata.

A diferencia del filtrado previo para la búsqueda de nuestra nueva vivienda, es decir, número de habitaciones, de baños o metros cuadrados; los elementos intangibles son elementos extras que aunque no son una prioridad, forman parte de los atractivos indiscutibles de cualquier inmueble. 

Infraestructuras de la zona: 

Para que nuestra vivienda pueda ofrecer comodidades a sus nuevos habitantes es importante que el barrio disponga de servicios como un comercio básico, una farmacia y una panadería. Dependiendo de quién decida vivir en la vivienda también será importante disponer de un colegio y un hospital o centro de salud cerca.

El transporte: 

Una buena comunicación también aportará un valor añadido a la vivienda. Ya sea conexión de transporte público como por carretera.

La orientación: 

La orientación de la vivienda afectará al uso energético que hagamos de la vivienda, ya que dependiendo de ella necesitaremos utilizar o no aire acondicionado o calefacción. Por ejemplo, a una vivienda con orientación sur le daría el sol todo el día en invierno, primavera y otoño, mientras que en verano sólo en las horas centrales del día, cuando da más calor. Según Pisos.com las viviendas interiores generan un 75% menos de visitas respecto a las exteriores, lo que supone en consecuencia una bajada de su valor. 

Las vistas de la vivienda: 

Aunque parece una obviedad esta propuesta se basa en una investigación realizada por el silvicultor urbano Cecil Koninjnendijk que concreta la regla del 3/30/300. Esta regla manifiesta el impacto de la naturaleza en nuestra calidad de vida. Según esta norma, ver al menos tres árboles desde la ventana, vivir en un barrio con al menos un 30% de cobertura vegetal y/o tener un parque o zona verde a 300 metros de casa nos hace más felices. De esta forma las viviendas próximas a zonas verdes podrán aumentar su valor. 

Contar con ventilación natural: 

Este atributo no sólo nos permitirá ahorrar aire acondicionado en verano, si no que durante todo el año podremos ventilar la vivienda de manera natural y evitar así la proliferación de polvo y ácaros. 

Agenda una cita de valoración con nuestros agentes inmobiliarios y podrás saber qué precio tiene tu vivienda en el mercado inmobiliario actual. Si lo prefieres, también puedes acceder a nuestra herramienta digital y obtener una valoración aproximada del valor que puede obtener tu vivienda en el mercado actual.